Este curso 3 alumnos/as son los afortunados Erasmus que viajan a Catania. Al igual que anteriores cursos nos irán contando sus semanas por el blog, de momento, ya nos han contado como ha sido su aterrizaje en la ciudad siciliana, post que comparto a continuación. ¡Suerte chicos y a disfrutar!


21/4/23. Llegamos el jueves 13 a eso de las 6 de la tarde y tras varios minutos en el aeropuerto intentando contactar con nuestras caseras por fin nos dirigimos hacia nuestros apartamentos. Durante el corto trayecto en taxi del aeropuerto al alojamiento lo que más nos llamó la atención fue la visión del monte Etna sobre la ciudad, que aunque ya lo habíamos visto desde el avión, se impone más aún una vez en la ciudad.

Llegamos al apartamento, donde nos recibió Lina, nuestra casera, que en una mezcla entre ingles, español e italiano nos enseñó el piso en el que viviríamos las siguientes 10 semanas. También conocimos a nuestros tres compañeros de piso, dos italianos Oreste y Cecil y una chica eslovaca, Petra. Tras esto, salimos a cenar, y como no salimos a cenar pizza.

Después de este día comenzó realmente nuestra aventura en Catania, y pese a haber llegado un jueves, no empezaríamos nuestras prácticas hasta el lunes, asique tendríamos algo de tiempo para conocer algo mejor la ciudad. Empezamos como no, por la plaza del Duomo, donde está el Duomo y también la fuente del elefante. También aprovechamos para visitar otros monumentos icónicos de la ciudad como el teatro greco-latino, el anfiteatro romano, el castillo Ursino y por supuesto el mercado, en el que compramos 2 kilos de carne que se convirtieron en nuestra comida por el resto se la semana.

El lunes comenzamos las prácticas, fuimos acompañados por Uriele, nuestro contacto, y visitamos por primera vez el Ostello degli Elefanti. Marcelo, el dueño, nos recibió en la recepción y nos explicó lo que haríamos en el hostal además de notificarnos que los dos primeros días serían de aprendizaje. Y dicho y hecho, los dos primeros días fueron algo caóticos, aprendiendo la rutina del hostal, a utilizar varios programas y a cocinar pasta para 30 personas. Al finalizar estos dos primeros días, nos dieron nuestros horarios y empezamos nuestro trabajo en el hostal.

Principalmente estamos a cargo de la recepción y de los check-in, aunque debido a nuestra falta de conocimiento del italiano todavía no nos dejar hacer varias cosas como manejar las reservas para ir a la terraza ¡y hay que decir que es una terraza de mucho renombre en Catania! pues desde las 6 de la tarde y hasta las 10 no paran de venir personas preguntando por ellas, a las que por desgracia en muchas ocasiones no les podemos dejar entrar por que ni son miembros del club cultural que da acceso a la misma, ni tienen una reserva.

Ha sido una semana bastante ajetreada, con un shock cultural que no esperábamos, pero que nos ha servido para adaptarnos a la Catania, la segunda ciudad de Sicilia, siempre a la sombra del volcán Etna, volcán que también ha querido darnos la bienvenida provocando un terremoto de magnitud 5 en la ciudad y casi echando abajo nuestro piso.

Un saludo. Marcos De Miguel